EL LOCO DE ESCAZÙ

 

Ensayo para una video-performance

 

La calle del reloj central a lo alto ,el andar de las personas que bordean el Teatro Nacional

Comlado de palomas hambrientas y olorosas.

Se escucha de la peatonal maracas,guitarras,y bandoneones. Al grito de :

”Pasen,vean,compren,adelante!”.

Se ve la fachada de un bar que antes se llamaba “Los Baños Pùblicos”.

El prostíbulo en la otra calle conocido como “La Mayor”.

Luces infartantes,casonas ,vecindades,medias y  películas en el asfalto.

Cebollas en los techos de los restaurantes.

El color es denuncia.

Hay colores que te enfrentan al mirarte,aunque vos también los veas.

La montaña como fondo del telòn ambiental de este país,trae la bruma y brisa

al despertar.Posee un misterio que anochece temprano.

Hay cantinas escondidas y transitadas por las curvas,subidas y bajadas de los caminos

Que conducen a sus entradas sonámbulas.

El Loco de Escazù se encontraba en donde siempre, al lado del pintor que ponía

las casas  encima de los botes iluminados por la luna llena.

Siempre pintaba lo mismo en el piso.

En diagonal de  la señora  teñida   que soplaba burbujas  y enfrente de la librería internacional

de títulos absurdos para perdidos.

Rodeado siempre de ambulantes a carritos y bolsas en la espalda,

y del enano que tocaba el charango desafinado y filoso.

Desconocìa  sus pasos,estaba fuera de sì,el solo respiraba  y  seguía caminando.

El centro era el lugar de sus días ,desde lejos terminaba ahí a fin de tarde.

Muchos se alejaban,otros se acercaban por los empujones de los caminantes

con cámaras fotográficas, gorros y atuendos rìdiculos .

El calor desteñia todo.

Los habitues del barrio ya lo tenìan visto …

Conocido como “El loco de Escazù”,se mostraba tal cual quedo un hombre,

En la locura de su vida.

Accionista de aventuras  que alteran a cualquiera.

A la semana de su llegada…